Eternamente…
Toda una vida…
galopando a lomos de tu ternura
compartiendo tu dulce sabor,
escuchando el ritmo de los latidos,
que desgrana tu corazón.
Toda mi vida, comprimiendo secretos,
deleitándome con una canción,
entendiéndonos con una mirada,
en una sola expresión.
Siendo cómplices de una sonrisa,
que el viento a veces rompió,
curando las fuertes heridas
que la vida en sombras nos dejó.
Se, que no soy rosa de los vientos,
ni si quiera escudo de armas
presento en mi humilde salón,
pero si alguien araña mi corteza
o hiere mi corazón,
aunque no tenga titulo de nobleza
me batiré con tesón
para defender a los míos,
con toda mi devoción.
Pues os llevo por siempre prendidos
como un precioso broche
en este astiado corazón,
sufriendo con todos vosotros,
vuestra alegría y vuestro dolor.
Y si alguna vez yo me marcho
con prisa y sin decir adiós,
decid a todos que esta mujer:
Nunca os abandonó
y que a pesar de las circunstancias,
de los problemas diarios y de la sinrazón,
esta señora que escribe,
ésta que soy yo…
“Siempre os amó”
Eternamente …
Marisa del Olmo
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