El Escorpión negro
¿Por qué te inyectas veneno
clavándote tu propia aguijón?
¿Por qué, dime por que motivo
te haces daño sin razón?
No te auto flageles
ni seas más verdugo
de tu propia insatisfacción,
que todo en esta contienda
tiene remedio,
pero hay que pasar a la acción.
Sé, que es duro este momento
en el que toca decir adiós,
pero cuanto antes se rompan los lazos
mucho antes sanará el corazón.
Y si murió la confianza,
pero no murió el amor,
si la ambición y la codicia
superan tantos años de fulgor,
¡plantéate de veras amigo
si todo aquello no fue una ilusión!
No te hagas más daño cariño,
no te culpes de ningún error,
puede que pecases en algo…
y fue de amar sin condición,
de creerte verdades a medias
de comulgar con la pasión,
de comerte la miel de sus labios
y tragarte su calurosa actuación.
Marisa del Olmo
7/09/2011
Escribir comentario