EN BUSCA DEL LADO OPUESTO
Cuando los muros de esta distancia
se rompan,
cuando no haya nada que nos separe
reventaremos la noche,
con largos y tiernos afectos.
Nuestros cuerpos irradiaran
una brillante luz,
que eclipsará nuestras pupilas,
derramando un fino lagrimeo.
La sollozante luna, esparcirá
su gravedad sobre nuestras almas,
que esperan ser bañadas
por su blancura celeste.
Y entonces tu y yo,
nos fundiremos en una exploración
infinita de nuestros rincones secretos,
en un reflexivo análisis,
de nuestros misterios.
Se multiplicarán por dos nuestros alientos
se dispararán acelerados los latidos,
hacia un acompasado encuentro
tratando de buscar su lado opuesto.
Tu, siempre has intentado buscar,
la esencia de mi feminidad,
por que te cautivaba su dulzura,
sus recónditas curvas,
y su inmaculada presencia.
Y yo, he querido descubrir tu fuerza,
la valentía de tu masculinidad,
y tu endiablada picaresca,
para encontrar lo mejor
de esa esencia tuya tan fresca.
Por fin esta situación nos dio
miles de instantes perfectos
donde poder manifestar que el amor
no es tan solo sexo,
si no que puedes compartir
otros períodos selectos,
que se abren ante ti,
con cientos de formas y efectos.
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Julio (martes, 06 septiembre 2011 10:59)
Me encanto la forma en que lo relatas, es un poema bellisimo.