CARTA DE UNA MUJER MALTRATADA

 

 

¿Dime, qué te he hecho esposo mío?

¿En qué te he podido fallar?

¿Acaso por grave que fuese,

me merezco yo este mal?

 

¡Solo por haber salido,

ésta tarde a pasear,

me propinas estos palos

que yo no puedo frenar!

 

Me castigas, me fustigas,

me haces sufrir y llorar.

 

¿Qué daño te he hecho cariño,

por qué me insultas sin motivo?

¿Acaso el café estaba frío?

¡Dame te lo volveré a calentar!

 

Y el miedo se instala en mis neuronas,

envolviéndome como un vendaval,

y el azote de tu desprecio

me arrastra hacia la ansiedad.

 

Y yo me muero en silencio,

sintiendo mi triste final,

por que ya no me quedan fuerzas,

ni si quiera para gritar

solicitando el auxilio

para defender mi verdad.

 

Sé que pecaré ante el cielo,

por lo que voy a explicar;

pero si ya no me amas

y me azotas sin piedad,

solo estaré en paz y gloria,

bajo esta losa de mármol

donde me van a enterrar.

 

Por eso no te daré el gusto

de que me martirices más

y aunque el infierno me arrastre

en su fuego ancestral,

prefiero arder entre sus llamas

que sufrir bajo tu yugo

ni un segundo, nunca jamás.

 

Así, que Dios me perdone,

y …le imploro me pueda indultar,

por que decido sobre mi vida

y me la arranco sin dudar.

 

 

 

 Soplan tiempos difíciles,

de extraña preocupación

el aire huele a podrido

apesta a desilusión.

 

La lluvia trae filtraciones

de amarga insatisfacción,

el cielo es pesada losa,

que cae como maldición.

 

Nos corrompe las entrañas

tanta injusta jurisdicción

que declina sus deberes

en una mera exposición.

 

Somos victimas atrapadas

por su codicia y ambición,

que por poder se han mofado

de aquellos que le otorgaron

su privilegiada posición.

 

Todo se torna pesaroso

con una pizca de indecisión,

un futuro bastante confuso

que no aporta ninguna solución.

 

Ciudadanos flácidos y descontentos

por su descarada manipulación,

nos acribillan subiendo impuestos,

mientras ellos cobran varias rentas

que sobrepasan al mes, el millón.

 

Esto clama ya demasiado alto,

raya la indecencia y la explotación,

tenemos que tomar medidas

y obligarlos a la dimisión.

 

Pues, si siguen en el mandato,

pronto todo se ira al garete,

acabaran con nuestra paciencia

provocando un gran desajuste.

 

Es necesaria una pronta reforma

que de algún giro a la situación,

para que una nueva esperanza

ilumine de nuevo nuestro corazón.

 

<<< MARISA DEL OLMO>>>

Marzo de 2011

QUIERO MI LIBERTAD

 

Nos Manejan cual marionetas,

que los hilos moviendo están,

nuestro futuro en sus manos

vagando a su voluntad.

 

No quiero que me involucren,

y me aplasten sin piedad,

quiero ser libre, y mis alas,

moverlas para volar.

 

Quiero tener decisiones,

que no se puedan comprar,

andar por estos caminos,

sin presiones, ni ansiedad,

sabiendo que hay un mañana,

en el que poder confiar.

 

No quiero guerras, ni armas,

despotismo, ni autoridad,

Solo quiero un mundo lleno

de esperanza y libertad.

 

No deseo sus monedas

ni siquiera puedo pensar,

que es lo que les mueve,

a tratarnos de engañar,

pretendiendo con su farsa,

nuestra mente maniobrar.

 

Ya me canse de ser victima

de creer en sus palabras,

en sus falsa promesillas,

y su cruel vanalidad.

 

Quiero creer que en mi persona,

soy dueña de mi única verdad,

y  así no ceder ni una neurona,

en escuchar su adversidad.

 

<<< MARISA DEL OLMO >>>